Tejedora del universo

La constelación tejida hoy fué:

Me gusta el viento. Amo sentir cada corriente de aire pasar por mi cuerpo, sentir la energia, el aroma de humedad y frescura que trae consigo cuando son presagio de una tormenta, o al contrario de una tarde soleada y melancolica; me gusta que sea tan fuerte que casi me mueva del lugar donde estoy parada. Cada que tengo oportunidad, subo a la parte mas alta de mi casa para sentirlo y sentirme viva, y disfrutar de esa grandeza que expresa la naturaleza en esos momentos y la vista que hay alrededor.

Ayuda a revivir lo que quiere expirar, a limpiar de penas, se lleva los pesares, libera lo negativo de un alma afligida.

A muchos les parece simple el disfrutar de los días ventosos, para mi ... es una mas de las cosas que alimentan mi espiritu.

Una constelación mas al cielo, bordada por Y.T.

La constelación tejida hoy fué:

Siempre me ha gustado leer. Desde que apredí, leía los libros de primaria que mis hermanos hiban dejando, y repasaba una y otra vez aquellos que mas me agradaban: historia de la epoca prehispanica, ciencias naturales y geografía, aunque tambien me gustaban los 'libros de lectura' por que tenian diversas historias muy bonitas.

Uno en especial me llamó la atención desde ese entonces y siempre repasaba las lecturas de cierto principito, aunque en ese entonces yo no entendía por completo su historia. Fue hasta que por casualidad, leí una lectura un poco mas larga en un libro de Español del 6º grado, donde venía resumida la historia de tan particular personaje.

Quedé fascinada: era hermosa, misteriosa y tierna a la vez; desde entonces me preguntaba que habia sido de ese chiquillo tan particular e inocente. Por mientras, me conformaba con leer una y otra vez esa historia resumida.

En el primer semestre de la prepa, en Taller de lectura y redacción nos pidieron leer un libro para entregar una sintesis del mismo al final, se nos dieron 3-4 opciones, y de esas, yo elegí la historia que llevaba años intrigandome conocer: El principito, de Antoine de Saint Exupery.

Conocí la historia de un aviador perdido, que estando solo en medio de un inmenso desierto con su avión descompuesto, se encontró una mañana con un chiquillo de ojos dulces y voz tierna que solo pedía un cordero, y asi, tras varios momentos y casualidades, el aviador fué conociendo la historia y como había llegado el Principito a nuestro planeta tierra: él vive en un asterioide, tiene 3 volcanes que deshollinar todos los días, le gusta ver los atardeceres cuando esta melancolico, tiene una rosa vanidosa, y ha visitado muchos planetas y asterioides antes de llegar al nuestro, donde tambien aprendió muchas cosas...

Lo mejor es que, mas alla de ser una historia tierna y sencilla para cualquier edad es el profundo mensaje que el Principito nos deja en cada capitulo, en cada encuentro, en cada momento que relata de su vida. Nos hace ver todo aquello que olvidamos, aquello que decimos, aquello que sentimos y no expresamos, aquello que... vale la pena de la vida. Mentiría si dijera que es un buen libro: es un excelente libro que merece ser leido por todo el mundo, o al menos por todo aquel que quiera pasar un solitario momento en compañia de este simpatico e inocente niño, que mas de una vez me ha hecho vibrar con sus sinceras palabras, como si fuera a mi a quien se las grita en un momento de rabia y tristeza.

Creo que ya son 7-8 veces que lo he leido desde entonces, y aun asi, sigo llorando con sus profundas reflexiones en cada ocasión. Supongo que por eso sigue siendo mi libro favorito desde los 6 años, aun cuando yo no lo sabía.

                         - Antoine S. Exupery